El Gran Cañón del Colorado

Ruta por los parques nacionales del oeste de Estados Unidos

El oeste norteamericano destaca por su riqueza y variedad de parajes naturales, un espectáculo que se puede admirar gracias a la amplia red de parques nacionales.

POR Víctor Farradellas | 03 Julio 2023

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el gobierno de los Estados Unidos empezó a proteger espacios naturales significativos, limitando la explotación forestal, la caza furtiva o la edificación de propiedades. Al inicio del siglo XX, Theodore Roosevelt crearía las bases de una amplia red de parques nacionales por todo el país.

Un siglo después, esa red de parques nacionales suma 63 espacios protegidos a lo largo y ancho del país, de los cuales 14 están declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco y 21 reserva de la biosfera. Anualmente atraen millones de turistas, que según la época del año pueden disfrutar de paisajes únicos teñidos de distintas paletas de color. Dada la gran concentración de parques que se encuentran en el oeste de los Estados Unidos, os proponemos un recorrido por varios paraísos naturales que se pueden visitar en una ruta de 3 o 4 semanas.

Un buen punto de partida es la ciudad de Las Vegas, al sur del estado de Nevada. Su ubicación geográfica es óptima para llegar a los parques de California, Arizona y Utah, los tres estados de su alrededor. También se puede empezar desde Los Angeles o San Francisco y avanzar en distintas etapas. 

 

Paisajes de cine

A poco más de 7 horas por carretera de la ciudad de los casinos se encuentra el parque nacional de Yosemite, más de 3.000 km2 de naturaleza en el corazón de Sierra Nevada, en California. A lo largo de más de 1.600 km de senderos y caminos panorámicos se pueden admirar impresionantes acantilados y montañas de granito, como el famoso Half Dome, que destaca por su forma monumental de media cúpula. Otro atractivo de Yosemite son las secuoyas gigantes de Mariposa Grove. Ubicada en la parte sur del parque, esta arboleda cuenta con medio millar de ejemplares, algunos de los cuales llegan a los 70 metros de altura.

 

Yosemite

 

California es rica en secuoyas y nos brinda más oportunidades de admirarlas. En la parte sur de Sierra Nevada se encuentran los parques nacionales de las Secuoyas y de Kings Canyon, donde podemos acercarnos al General Sherman, el árbol más grande en volumen del mundo, de 84 metros de alto y 11 metros de diámetro. Aquí también destacan el monte Whitney, la mayor cumbre del país (sin contar Alaska) y maravillosas cuevas de mármol, como la Crystal Cave, que se podrá visitar a partir de 2024.

Sin salir de California, pero junto a la frontera con Nevada, encontramos el Parque Nacional del Valle de la Muerte, uno de los lugares más calurosos del planeta. Entre sus atractivos más espectaculares hay las grandes extensiones de suelo salino o el lago seco Racetrack Playa, famoso por sus piedras rodantes, grandes rocas que se desplazan sin intervención humana o animal. Su relieve desértico y sus temperaturas extremas no impiden que sea el hogar de una fauna diversa, con ejemplares de zorros, linces, coyotes o ciervos mulos. Una última parada recomendable en California es el Parque Nacional de Árboles de Josué. Esta zona, que se reparte entre los desiertos de Mojave y Colorado, destaca por los árboles que le dan nombre, caracterizados por sus ramas retorcidas y hojas afiladas, que lo convierten en todo un icono del oeste americano.

 

Acantilados de vértigo

Otro paisaje icónico lo encontramos en Arizona, en el Parque Nacional del Gran Cañón. Cincelados por la erosión del río Colorado, los acantilados del Gran Cañón ofrecen unas panorámicas espectaculares. Las capas de roca, de distintos tonos rojizos, ocultan tras su belleza millones de años de historia geológica, por un lado, y siglos de historia de los nativos americanos, como los anasazi, por el otro. Esta cultura también pobló el espacio que ocupa el Parque Nacional Zion y el Parque Nacional del Cañón Bryce, ambos en Utah. De nuevo, en estos dos parques las espectaculares estructuras rocosas deleitarán a los visitantes, que tienen multitud de rutas de senderismo de distinta dificultad a su disposición.

El legado de las antiguas culturas de nativos americanos también se puede seguir en el Parque Nacional de los Arcos, en Utah, donde se conservan petroglifos de los antiguos ute. Sin embargo, la principal atracción de este parque son los más de 2.000 arcos naturales de arenisca y gres que sorprenden por su delicado equilibrio.

 

El primer parque nacional

Si se dispone de más tiempo, vale la pena hacer una visita a los parques de Yellowstone y Grand Teton, en Wyoming. El primero es el parque nacional más antiguo del país, fundado en 1872. A lo largo de casi 9.000 km2 se extienden ríos, lagos, cañones, volcanes, géiseres y fuentes hidrotermales de belleza excepcional. Hogar de cientos de especies de fauna y flora, Yellowstone es de los parques más populares de los Estados Unidos. Al sur encontramos el Parque Nacional de Grand Teton, paraíso para montañistas, senderistas y aficionados a la pesca. Ambos parques forman parte del gran ecosistema de Yellowstone.

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