Alergias

4 consejos para combatir las alergias

Compartimos algunas herramientas para aliviar los síntomas más molestos de las enfermedades alérgicas o tomar medidas para evitar crisis más severas.

El principal consejo ante la sospecha de padecer una alergia es visitar a un alergólogo. Sin embargo, la variedad de este tipo de enfermedades puede resultar abrumadora. La primavera suele ser una época complicada para todos los que sufren alergia al polen, algo que afecta a cerca de 8 millones de españoles. Lo sufren especialmente los que viven en entornos urbanos, pues la contaminación acentúa el efecto. Os ofrecemos algunos consejos que pueden ser útiles en caso de padecer alguna enfermedad alérgica, ya sean provocadas por alérgenos de interior, de exterior o de alimentos.

1. Aislarse

Para minimizar los síntomas relacionados con enfermedades alérgicas causadas por alérgenos de exterior, como el polen, es recomendable quedarse en lugares cerrados durante las etapas más intensas de polinización, usar mascarilla, limpiar los filtros del coche, lavarse con frecuencia las manos y la cara, vigilar especialmente los días de tormenta y los episodios de viento, ventilar la casa durante poco tiempo y mejor al mediodía, y no tender la ropa en el exterior.

2. Higiene

En caso de sufrir enfermedades alérgicas provocadas por alérgenos de interior, como los ácaros o los epitelios de animales, es importante seguir ciertas pautas de higiene. Eliminar el polvo regularmente, evitar el uso de decoración que pueda almacenar polvo, cambiar a menudo la ropa de cama y las cortinas o usar aspiradores con filtro HEPA pueden ser medidas efectivas.

3. Prevención

Las personas que sufren alergias alimentarias deben ser muy conscientes de lo que comen y beben. En caso de haber sufrido una reacción grave previamente, se recomienda usar un brazalete o un collar de alerta médica que permita a otros saber que se padece una alergia alimentaria. Será útil si se sufre una reacción y en ese momento se es incapaz de comunicarse.

4. Medicación

Los antihistamínicos contrarrestan los síntomas de las enfermedades alérgicas, pero no se considera que "curen" la enfermedad. Por ello, parece lógico tomarlos "a demanda", en función de los síntomas alérgicos. Sin embargo, muchas enfermedades alérgicas, como la rinitis alérgica o la urticaria, pueden ser muy persistentes en el tiempo y beneficiarse del tratamiento continuo. Por tanto, la decisión de indicar un tratamiento dependerá siempre del médico.

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